Aprende a entender fácilmente el estado de cuenta de tu tarjeta de crédito.



En tu estado de cuenta aparecen diversos conceptos que es importante que entiendas para que puedas manejar adecuadamente tu tarjeta de crédito.

  • Capital.

El primero de ellos es el capital o lo que debes. Este es el monto total de la deuda que corresponde a la suma de las compras o disposiciones de efectivo durante el periodo (las fechas de inicio y término que te fija la institución emisora de la tarjeta) en el cual se contabilizan las operaciones que realizaste más las comisiones correspondientes. Este capital o deuda tiene un límite que el Banco fijó en el momento en el que te otorgó la tarjeta, es decir, cuando dicha Institución generó para ti una línea de crédito, cuyo monto varía de acuerdo con el análisis que ésta hace de diversos factores tales como el historial, el trabajo y salario o sueldo con el que cuenta el individuo que la solicita, entre otros. Conforme realizas gastos con tu tarjeta de crédito utilizas dinero disponible en dicha línea de crédito y por lo tanto, mientras lo vas usando tienes cada vez menos. Cada vez que realizas un abono a capital o reducción de la deuda, siempre y cuando no hagas un nuevo gasto, recuperarás tu línea de crédito. Es decir, volverás a tener disponible crédito para ocuparlo de nuevo.

  • Tasa de interes.
La tasa de interés es otro elemento central de cualquier tarjeta de crédito. Es el porcentaje que cobra el emisor del crédito (el banco) por el financiamiento, o sea por prestarte el dinero.

Si una vez que pasa la fecha de corte, liquidas el monto total de la deuda (capital total), estarás usando tu tarjeta de forma ideal ya que así no pagarás ningún interés al Banco. Por el contrario, si en esa fecha no liquidas el total, sí tendrás que pagar intereses. La tasa de interés que te cobrarán varía de una tarjeta de crédito a otra, y también de un banco a otro, es decir, hay bancos que cobran más intereses por el uso de una tarjeta de crédito que otros. Además, varía también de un usuario a otro, ya que el banco establece el porcentaje que pagarás de interés según el uso que haces de la tarjeta de crédito, de la puntualidad en los pagos, entre otros.

  • Fecha limite.

Otra situación que debes tratar de evitar es pagar al Banco después de la fecha límite establecida en tu estado de cuenta, ya que en ese caso te cobrarán intereses moratorios, es decir, un recargo adicional por el atraso del pago de la cuota del préstamo más los intereses normales. Otro esquema de financiamiento es el de meses sin intereses, con el cual puedes adquirir bienes y servicios en los establecimientos que periódicamente ofrecen estas formas de pago. Cuando accedes a este mecanismo, el banco no cobra intereses por el financiamiento, siempre y cuando se salde el pago mensual correspondiente a los productos que se compraron con este mecanismo. Es decir, es como si pagarás lo que compraste de contado, pero con este esquema en vez de hacer un gasto de una sola vez, puedes pagarlo a plazos, que según el establecimiento y la promoción puede ir de 3 a 18 meses. Debes tener cuidado con esta modalidad, pues existe el riesgo de que como cada una de las cosas que compras así se convierte en pagos pequeñitos en apariencia, no te des cuenta y acabes saturando tu tarjeta de crédito. Ojo con esta situación porque estos "paguitos" aunados a otras deudas pueden hacer que tu pago se incremente de forma considerable.

  • Pago mínimo.
Vamos ahora con el concepto del pago mínimo. Éste corresponde a una de las formas en que puedes devolver al Banco la suma que te prestó y su monto es determinado por la propia institución financiera. El pago mínimo, según el Banco de México, es la cantidad que el emisor de la tarjeta de crédito solicita al titular de ésta en cada periodo para que una vez cubierta, el financiamiento se considere al corriente. En otras palabras, es la cantidad de dinero mínima que debes pagarle a la institución para mantener vigente tu crédito y para evitar que ésta genere en tu historial crediticio que es llevado por el Buró de Crédito, un registro negativo que puede complicar la posibilidad de que adquieras un nuevo crédito (automotriz, de vivienda, comercial o bancario) en el futuro.

Cada vez que realizas un pago mensual, éste se utiliza para cubrir los intereses, el pago del IVA (calculado sobre los intereses), las comisiones (el monto tanto de los intereses como de las comisiones varía dependiendo de la Institución que emite la tarjeta de crédito), y finalmente el abono al capital, es decir, el pago de la deuda que tienes con el Banco. Cuando sólo cubres el pago mínimo, el monto real que se destina al abono al capital o al pago de la deuda es pequeño ya que antes hay que cubrir los conceptos que ya te mencioné (intereses, comisiones e IVA). Por esta razón es importante que pagues más del mínimo para que logres mensualmente reducir tu deuda (abones al capital) de forma considerable y no sientas que ésta es interminable.
  • Comisiones.

En cuanto a las comisiones, el emisor de la tarjeta de crédito establece su monto según el tipo de tarjeta que uses, incluso hay tarjetas e instituciones que no las cobran. Esta comisión se paga junto con el resto de los rubros.
En el estado de cuenta que recibes cada mes, la institución emisora te desglosa la cantidad del pago mínimo que debes realizar, así como el pago por concepto de meses sin intereses; comisiones, intereses y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). De igual manera, te indica la fecha límite de pago, la cual como ya te dije debes considerar para no tener penalizaciones por pago tardío.


Fuente:
https://www.profeco.gob.mx/encuesta/brujula/bruj_2012/bol220_tarjeta.asp

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